Algunas alergias pueden ser tan fatales y ocasionar la muerte en tan solo pocos minutos. La anafilaxia, reacción anafiláctica o shock anafiláctico es un proceso patológico potencialmente letal y pertenece a esos cuadros alérgicos capaces de ocasionar la muerte de una persona si no es tratado a tiempo y correctamente.
¿Qué es la anafilaxia?
Se define como una reacción de comienzo súbito y progresión rápida que afecta a dos o más órganos o sistemas y amenaza la vida. Es mediada por ciertos componentes del sistema inmunológico. El pico máximo de gravedad puede manifestarse entre los 5 y 30 minutos de haber iniciado el cuadro.
Algunas cifras epidemiológicas
Se estima que pueden presentarse entre 50 a 2000 episodios de anafilaxia por cada 100.000 personas al año. Se calcula que su mortalidad es de 0,7 al 2% por caso, no obstante estas cifras bajas pueden ser subestimadas ya que en muchas ocasiones, la anafilaxia leve o moderada no es diagnosticada como tal y por tanto no entra en las estadísticas adecuadas.
Las reacciones anafilácticas también se pueden desencadenar por la ingesta de fármacos como los antibióticos.
No toda reacción anafiláctica es de tipo alérgica
La anafilaxia se clasifica de acuerdo a si es mediada o no por el sistema inmune de la persona, de allí surge aquella que es de carácter alérgico y aquella que no lo es.
- Anafilaxia inmunológica: Es la denominada alérgica. Se trata pues de una reacción de hipersensibilidad mediada por una inmunoglobulina (IgE), aunque puede deberse a la acción de citotóxicos o de inmunocomplejos que se forman por diversas causas y reaccionan con el complemento, una determinada parte del sistema inmunológico.
- No inmunológica: En años anteriores, cuando la nomenclatura para esta condición patológica no había sido actualizada, se solía denominar como “reacción anafilactoide”. Se desconoce su causa y no está relacionada con alergias.
¿Qué podría causar una anafilaxia?
La etiología también puede ser dividida de acuerdo a si la causa está asociada con una reacción inmune o no.
Causas inmunológicas: Alérgicas
- Alimentos.
- Picaduras de heminópteros (Abejas, avispas y ciertas hormigas).
- Fármacos (Antibióticos y relajantes musculares).
- Goma del látex.
- Hemoderivados (Componentes sanguíneos).
Causas no inmunológicas: No alérgicas
- Medios de contrastes radiológicos.
- Algunos fármacos como ciertos antibióticos (Vancomicina), opiáceos, relajantes musculares, en raras ocasiones antihipertensivos como los IECAs, entre otros.
- Hemodiálisis.
- Factores físicos como el frío o ejercicio.
- Sin causa conocida (idiopática).
Frecuentemente las reacciones anafilácticas se desarrollan por alergias a ciertos alimentos; ésta es la causa principal en la edad pediátrica. En tanto que en los adultos, principalmente se debe a medicamentos y picaduras de insectos.
Los alimentos que más se vinculan a estas alergias son los frutos secos, el marisco, el huevo y la leche. Siendo ellos los más frecuentemente encontrados entre las causas de anafilaxia en Europa.
Existen algunos factores de riesgo que no puedes olvidar
Existen una serie de factores que hacen que la anafilaxia sea aún más frecuente y algunas veces más grave, como son:
- Edad: Los adolescentes son el mayor grupo de riesgo gracias a que en esta edad son más frecuentes las transgresiones dietéticas, al mismo tiempo que existe menor conciencia de las medidas preventivas.
- Sufrir de asma.
- Antecedentes de alergias severas.
- La anafilaxia hacia los medios de contrastes usados en los estudios imagenológicos son más comunes en individuos mayores de 50 años con historia de enfermedad cardiovascular o insuficiencia renal.
¿Por qué ocurre la reacción anafiláctica alérgica?
La patogenia de esta reacción está asociada a una hipersensibilidad desencadenada y mediada inmunológicamente. Lo primero que debe ocurrir es una sensibilización a un antígeno específico, por ejemplo, el de ciertos alimentos, con la consecuente formación de inmunoglobulina E (IgE) específica para dicho antígeno.
Al individuo volverse a exponer a la sustancia es que ocurriría la anafilaxia. De esta forma, la IgE induciría una serie de eventos patológicos que llevarían a la liberación de mediadores preformados como la histamina. Finalmente éstos serían los responsables del origen de la constelación de síntomas que se manifiestan.
¡Cuidado con la anafilaxia! Aprende a reconocer rápidamente sus signos y síntomas
Las manifestaciones clínicas suelen ser de instauración rápida, generalmente antes de los 10 minutos puede producirse un shock anafiláctico cuando es desencadenado por la administración vía endovenosa de medicamentos o por picaduras de abejas y avispas.
Para el caso de las reacciones alimentarias, la sintomatología puede presentarse a los 30 minutos de haber ingerido el alimento.
Entre los signos y síntomas de la anafilaxia que debes reconocer rápidamente se encuentran:
- Prurito (comezón) en manos y pies, cuero cabelludo o pabellones auriculares.
- Sensación de “muerte inminente”.
- Congestión nasal, rinorrea, estornudos, enrojecimiento de los ojos.
- Dificultad para respirar. ¡Cuidado! puede significar que estás en fase de broncoespasmo o edema laríngeo y es potencialmente mortal.
- Disfonía o afonía (pérdida de la voz o cambio en su tonalidad normal).
- Dolor abdominal intenso tipo cólico, acompañado de vómitos y diarrea.
- Irritabilidad.
Atención: ¿Reacciones bifásicas?
Algunos pacientes presentan una reacción bifásica que consiste en la recurrencia de la anafilaxia a las 8 a 72 horas del episodio inicial.
Puede que esta afección comprometa los mismos órganos y sistemas e incluso tengan la misma gravedad que la primera reacción.
Su aparición no puede ser predecida, lo que se sabe hasta ahora es que suele ser un poco más frecuente en aquellos casos donde la administración de adrenalina ha sido tardía.
Tratamiento de la anafilaxia
El reconocimiento precoz de los signos y síntomas es el primer paso para instaurar el tratamiento de la anafilaxia.
Inmediatamente al observar estos signos y vivenciar los síntomas se debe contactar al servicio de emergencia y solicitar ayuda inmediata.
Para aquellos pacientes con historia de alergias graves o reacciones anafilácticas anteriores, se debe verificar si poseen en su cartera o incluso bolsillo una inyección de epinefrina o adrenalina.
De ser así, debe inyectarse inmediatamente verificando siempre su etiqueta para asegurarse la fecha de caducidad y vía de administración.
La mayoría suelen ser para administración vía intramuscular, por lo que se aplican en la parte lateral del muslo.
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