En este artículo encontrarás toda la información que necesitas saber sobre cómo se transmite el herpes genital, esta terrible enfermedad que afecta nuestra vida sexual y pone en riesgo a nuestras parejas.
La buena noticia es que a pesar de su estadía permanente en el cuerpo, el virus puede tratarse y controlarse de manera que no condene nuestra vida a una constante preocupación.
Sigue leyendo para saber lo que debes evitar hacer mientras el herpes genital esté activo.
¿Cómo se transmite el herpes genital?
El virus del herpes puede propagarse a través del contacto directo de piel, especialmente durante el encuentro sexual íntimo. Esto incluye besos, sexo oral y contacto con los genitales o el ano. El virus del herpes puede a veces ser transmitido a través de un corte en la piel.
El virus del herpes comúnmente se propaga durante un brote de síntomas ya que el virus se encuentra en las ampollas y llegas que surgen en la piel. Sin embargo, incluso cuando no hay síntomas, el virus del herpes aún puede estar presente en la piel y ser transmitido a otras personas que entran en contacto cercano.
La terminología médica para para el virus liberándose de la superficie de la piel es llamada “diseminación viral”, la cual puede ocurrir con síntomas (herpes sintomático) y sin síntomas (herpes asintomático).
Puedes (si tienes lesiones clásicas de herpes) o no, estar al tanto de que la diseminación viral está ocurriendo. El virus no puede propagarse cuando está inactivo (en la célula nerviosa). No existe una manera simple de saber si el virus del herpes está activo cuando no se presentan síntomas.
Por otro lado, no puedes contagiarte de herpes genital al compartir vasos, toallas o asientos del baño. Pero sí puedes compartir una cama, besar y abrazar a tu pareja.
¿Pude haber contraído herpes de mi pareja actual?
Un episodio actual de herpes puede que no sea de una pareja actual. Algunas personas con herpes por primera vez pueden pensar que han adquirido el herpes de una pareja reciente.
Sin embargo, debido a que el herpes puede recurrir, un episodio actual de herpes puede haber sido pasado por contacto sexual en un pasado reciente o distante. Por ejemplo, puedes haber contraído herpes de una pareja anterior y haberlo pasado a una pareja subsecuente (incluyendo tu pareja actual) a través de la diseminación viral.
A menudo es difícil identificar a la persona de quien se ha contraído la infección. La persona que te infectó puede no estar al tanto de su infección quizás porque nunca ha experimentado síntomas o un brote activo. Investigaciones sugieren que es posible transmitir el herpes tipo 2 a una pareja incluso cuando no se está experimentando un brote.
¿El herpes genital puede transmitirse a mi bebé durante el embarazo?
El herpes puede ser pasado a un bebé por vía de la placenta cuando el bebé aún está en el vientre (esto sólo ocurre si la madre está teniendo su primera infección de herpes), durante el parto (si la madre está diseminando el virus de la región genital, por ampollas o asintomáticamente) o después del parto (a través del contacto directo de piel). Sin embargo, la vasta mayoría de las mujeres con herpes genital tienen embarazos normales y dan a luz a bebés saludables.
Afortunadamente, las mujeres que tienen un herpes genital antes de quedar embarazadas tienen un riesgo menor de pasar el virus a sus bebés, debido a que sus organismos han desarrollado anticuerpos para combatir el virus. Estos anticuerpos llegan a la placenta para proteger al bebé.
Si un primer episodio de infección de herpes ocurre durante el embarazo, a la madre se le dan medicamentos antivirales. Adicionalmente, si esta infección ocurre en los últimos meses de embarazo, es recomendable que el bebé nazca por cesárea.
Episodios recurrentes de herpes genital en el embarazo presentan un riesgo menor de transmisión. La cesárea se recomienda únicamente si la mujer presenta ampollas al momento del parto.
Los medicamentos antivirales también pueden ser recomendados a mujeres con herpes genital recurrente. Los bebés también son monitoreados de cerca luego de su nacimiento para descartar una infección.
Si estás embarazada y tu pareja tiene herpes genital, es importante evitar contraer el virus durante el embarazo. Evita el contacto directo de piel cuando se presenten ampollas y recuerda usar condones, incluso cuando no hay lesiones obvias de herpes genital, para reducir el riesgo de una posible transmisión a través de la diseminación viral.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de transmitir herpes?
Puedes reducir tu riesgo de transmitir herpes siguiendo estos pasos.
- Habla sobre el tema con tu pareja para que juntos puedan tomar las medidas preventivas necesarias. Cuando tienes síntomas, escoge actividades sexuales que no incluyan contacto directo de piel con el área afectada. Recuerda que las ampollas en áreas como las nalgas y los muslos pueden ser igual de contagiosas que aquellas en el área genital.
- Usa condones. Los condones te ofrecen a ti y a tu pareja una buena protección contra un amplio rango de enfermedades de transmisión sexual. Aunque los condones no cubre todos los sitios potenciales de diseminación viral, sí ofrecen una protección útil contra la diseminación asintomática al proteger partes del cuerpo que suelen ser los sitios de transmisión más probables. Es esencial colocar el condón apenas ocurra la erección completa, no sólo al momento de la penetración.
- Usa barreras dentales. Las barreras dentales son una lámina delgada de látex que pueden ser usadas durante el sexo oral. Reducirán la exposición al herpes oral y minimizarán la exposición al herpes genital.
- Mantente informado sobre los medicamentos antivirales disponibles. Tomar un medicamento antiviral a diario puede reducir la frecuencia de los episodios de diseminación viral. Esto puede ser particularmente de ayuda cuando tienes el virus del herpes por primera vez, ya que la diseminación viral es más frecuente en los primeros días. Si tu pareja está embarazada y nunca ha tenido herpes, es recomendable usar el medicamento antiviral por la duración del embarazo para prevenir la transmisión de madre a bebé. Es recomendable que converses con tu médico de confianza sobre este tema.
- Pregúntale a tu pareja si él o ella ha tenido herpes. Si tiene el mismo tipo de herpes que tú, es menos probable que puedas transmitir el virus. Este conocimiento puede ser especialmente útil si estás en una relación sentimental monógama a largo plazo.
Estoy segura que con esta información habrás encontrado la respuesta a cómo se transmite el herpes genital y las formas de control y prevención que pueden mantener tu calidad de vida. Lo más importante es que asumas tu condición y te asesores de la mejor forma para no dejar que esta enfermedad sea un castigo para ti y tu pareja. Así que sigue los pasos mencionados arriba y te garantizo que podrás continuar con una vida normal.
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