Puede ser que saliste a un parque para descansar un poco y te recostaste sobre el pasto, descubriendo en pocos minutos una reacción sobre tu piel. Estar en continuo contacto con el pasto empeora tu condición y terminas devolviéndote para la casa con la piel supremamente irritada.
¿Qué es esto? Pues se trata de una forma de eczema que se produce a partir del contacto con elementos alérgenos y que causan una irritación molesta.
No todos reaccionan al mismo alérgeno, así que la dermatitis de contacto ataca específicamente de acuerdo a cada persona. Es hora de conocer cómo puedes contraatacar esta condición dependiendo del tipo.
Dermatitis de Contacto Irritativo
Cómo ya se explicó con el ejemplo inicial, este tipo de eczema proviene del contacto con un alérgeno y puede empeorar con el contacto prolongado. Para empezar a controlar esto es preciso conocer exactamente qué elemento desencadena la irritación. Algunos ejemplos son:
- Detergentes
- Límpidos
- Jabón
- Sábanas
- Lana
- Humo
- Sudor
- Telas ásperas
- Perfumes
- Estrés durante el ejercicio
- Sobreexposición
¿Cómo controlarlo?
Apenas puedas identificar el causante de este tipo de dermatitis, debes evitarlo. Hay unos elementos que no pueden ser completamente evitados tales como el sudor y el estrés que se produce durante el ejercicio, ya que vienen de la mano con la actividad cotidiana. Una de las formas de controlar los brotes es mantenerse hidratado, vestirse con ropa cómoda y suelta para estar fresco. Además de tomar estas medidas, deberías investigar los posibles tratamientos que te puedan beneficiar.
Los mismos principios aplican para los bebés, por ejemplo un pañal húmedo, jabones, lociones etc., pueden desencadenar en una reacción que se puede evitar con el cuidado adecuado. Cambiar regularmente los pañales, usar cremas hipoalergéncias y jabones suaves contribuyen a obtener la piel sana y libre de irritación.
Dermatitis de Contacto Alérgico
Este tipo de dermatitis de contacto es un poco más complicado, ya que se produce a partir de una reacción química dentro de la piel desencadenada por un alérgeno o una sustancia externa. Con este tipo de dermatitis se torna más difícil identificar qué elemento ha provocado una reacción, ya que estás expuesto a millones de posibles alérgenos diariamente.
Además de esto, el alérgeno solamente produce una reacción cuando hay OTRA reacción como el estrés o fluctuaciones hormonales. De esta manera, aunque no sufras un brote con el contacto directo, puede ocurrir al estar en tu casa o trabajo. Es por esta razón que es más complicado conocer con precisión el alérgeno que te está afectando.
¿Cómo controlarlo?
Es posible controlar los brotes estando en tu casa o trabajo haciendo uso de un filtro de aire HEPA, asegurándote de que puede purificar el aire en tu hogar. El mantenimiento de estos filtros es importante, así que límpielos regularmente. Para complementar la función de los filtros es importante asear tu casa y eliminar otros posibles alérgenos por lo menos dos veces a la semana.
Si lo que te afecta son marcas específicas de jabon, detergente, cremas etc., es obvio que tienes que reemplazarlas para obtener alivio.
Las reacciones también se pueden producir a partir de ciertos medicamentos y pueden ser hasta más severos. Afortunadamente ocurren rápidamente así que identificar el causante de la reacción se hace casi al inmediato.
En cuanto a la comida, debes descubrir el alérgeno mediante un periodo de prueba para poder eliminar ese alimento de tu dieta. Puedes incluso fijar una cita con un especialista para que te hagan exámenes específicos para determinar los alérgenos que te afectan.
Tratamientos
Como te puedes dar cuenta, es imposible esconderte de absolutamente todo lo que te rodea, ni tampoco controlar cada elemento a tu alrededor. Aún controlando los alérgenos que causan brotes es inevitable la exposición a algún elemento que esté fuera de tu control. Por eso existen varios tratamientos para calmar tu condición y eliminar el brote.
En el artículo Tratamiento para la Dermatitis Atópica se explicó los dos tipos de terapias disponibles, la estándar y la complementaria. La estándar consiste en todo método médico como los ungüentos, vendas, prescripciones etc., y la complementaria es todo lo que se logra con remedios naturales para el alivio y prevención.
La mejor forma de una efectiva recuperación es combinar las terapias estándar y complementaria.
También está a tu disposición el e-libro Adiós Eczema que contiene recomendaciones y sugerencias respecto a tratamientos, dietas y técnicas para mejorar la salud de piel afectada por la dermatitis.
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